En el marco del proyecto “Redes para la Transformación Agroalimentaria” se realizó el segundo ciclo de talleres virtuales para dinamizadores agroecológicos, dirigido a jóvenes de pueblos indígenas de Bolivia, Guatemala y México.

Este ciclo de talleres reunió a 22 jóvenes maya q’eqchi’ (Guatemala), quechua (Bolivia) y náhuatl (México) que participaron en sesiones virtuales. El objetivo principal de la instancia fue promover el intercambio de experiencias y debatir sobre los habilitantes y métodos que facilitan las transiciones agroecológicas en sus comunidades.

Durante las siete sesiones, desarrolladas del 31 de julio al 12 de septiembre de 2024, se abordaron temas como la importancia de la actividad agrícola, herramientas de campo, escuelas de agroecología, y la seguridad alimentaria en América Latina. Entre los facilitadores de los talleres estuvo el equipo del proyecto: Karla Bayres, Tatiana Aguirre y Rafael Lindemann, junto con el equipo de Prosuco en Bolivia, Cesder en México y Sank en Guatemala.

Rodrigo Yáñez, director de Rimisp en Chile, destacó que “estas actividades de extensión y diálogo con jóvenes de distintos países de Latinoamérica son muy valiosas para Rimisp porque, al mismo tiempo que se comparten conocimientos, podemos ir escuchando las percepciones de los protagonistas de las transformaciones de la ruralidad.”

Fotovoz: Una herramienta para rescatar las narrativas de los jóvenes en el campo

Una de las actividades clave de los talleres fue la implementación de la herramienta fotovoz, que permitió a los jóvenes expresar sus reflexiones a través de ejercicios fotográficos y relatos sobre la importancia de su rol en el campo. Las preguntas abordaron temas como el valor de la producción natural, el aprendizaje en comunidad y la relevancia de ciertos platos en sus culturas.

Los resultados del análisis de los fotovoces muestran que los participantes relacionan la agroecología con la producción sin químicos y la alimentación saludable, así como con su identidad y el movimiento campesino. Los jóvenes expresan su deseo de que la actividad agropecuaria sea sustentable, destacando la necesidad de cuidar y recuperar el campo.

Karla Bayres, coordinadora de los talleres, detalla los principales resultados de los fotovoces: “Aunque el término de agroecología es relativamente nuevo para algunos, los jóvenes establecen relaciones entre la agroecología y el quehacer de ellos y sus familias en el campo. Los motiva tener una alternativa para reducir el uso de agroquímicos y tener beneficios en su salud derivados de la diversificación y producción sustentable.”

El proyecto “Redes para la Transformación Agroalimentaria”, iniciativa apoyada por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá, busca aportar a la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios en tres territorios rurales de América Latina (Sierra Norte de Puebla, México; Alta Verapaz, Guatemala; y Torotoro, Bolivia), aportando al rescate y puesta en valor de las prácticas agroalimentarias que vienen desarrollando las comunidades indígenas y campesinas de estos territorios.