• Corto documental recoge testimonios de mujeres que lideran ollas comunes en la comuna de Maipú, Chile, dando cuenta del importante rol que juegan esas iniciativas en las vidas de las pobladoras que las levantan y sostienen.
• El video se realizó en el marco del proyecto “Iniciativas de respuesta comunitaria ante el hambre en Latinoamérica en el contexto de pandemia por COVID-19”.

Al comienzo de la pandemia, entre abril y junio de 2020, surgieron como respuesta al desempleo, el hambre y la pobreza numerosas expresiones solidarias y de autogestión desde barrios y comunidades amenazadas y vulneradas en sus derechos de alimentación y salud.

En el marco del proyecto “Iniciativas de respuesta comunitaria ante el hambre en Latinoamérica en el contexto de pandemia por COVID-19” -implementado  por GRADE, Grupo de Análisis para el Desarrollo de Perú, con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá-, Rimisp investigó el panorama de las ollas comunes en Santiago de Chile a través de un estudio que también se llevó a cabo en las capitales de Perú y Uruguay.

Durante el trabajo de campo del proyecto se entrevistó a 40 lideresas de ollas comunes de 10 comunas en la Región Metropolitana. Uno de los primeros hallazgos fue que 50% de las ollas continúan activas, mientras que el 50% restante no pudo continuar funcionando por falta de recursos y apoyo. Sin embargo, todas señalan que en caso de necesidad extrema volverían a funcionar para alimentar a sus vecinos y vecinas.

De aquella experiencia de investigación-acción se observa también que las mujeres que autogestionan las ollas comunes se sienten más visibles, libres y autónomas cuando realizan estos trabajos de cuidado, los que les proporcionan múltiples recursos sociales y emocionales para construir con mayor independencia sus proyectos de vida relacionados principalmente con el bienestar de sus territorios: el entorno del barrio, la población o el campamento.

Danae Mlynarz, directora de Rimisp en Chile, destaca la importancia de las ollas comunes como dispositivo comunitario frente al hambre: “Las ollas comunes tienen una historia en nuestro país y no todas renacen por la pandemia, sino que estuvieron ahí haciendo frente al hambre y la pobreza en los barrios y poblaciones. Tampoco han desaparecido tras la apertura de las cuarentenas, sólo se han vuelto a invisibilizar a pesar del alza en el precio de los alimentos y la inflación en general. Su labor ha sido insustituible tras la falta de Estado para asegurar el derecho a alimentación”.