El documento elaborado por el Grupo de Diálogo Rural (GDR) Perú, que es liderado por Carolina Trivelli, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP); contiene un breve balance sobre la situación de la juventud rural, además de presentar un conjunto de propuestas de políticas públicas en ejes claves para su desarrollo.

La elaboración del documento constituye la parte central del trabajo realizado por el GDR en 2019, organizados en seis grupos de trabajo por cada tema considerado como clave: educación, empleo, agroecología, TICs, participación e institucionalidad.

De esta manera el GDR Perú culmina una etapa que empezó en el 2017 gracias al proyecto “Jóvenes rurales, territorios y oportunidades: Una estrategia de diálogo de políticas”, ejecutado por Rimisp Centro Latinoamericano de Desarrollo Rural, a nivel regional, y con el financiamiento del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), al que en Perú se sumaron variados actores del mundo académico, la sociedad civil, el gobierno y el sector privado.

Al recibir el informe, la Ministra hizo hincapié en la importancia de la juventud para el impulso del desarrollo rural debido al gran valor para el progreso nacional que tiene y en la dificultad que poseen las políticas públicas a favor de esta población, debido a su enorme diversidad y los retos particulares y transversales de la zona, tales como las actividades ilegales, el embarazo adolescente, como la migración; por lo que señaló que el Estado tiene un gran reto por delante, ante lo cual sin duda el documento entregado, será de mucha ayuda.

“Esto nos enorgullece sobremanera, ya que uno de las barreras que hemos logrado sortear para la atención de los problemas de estos jóvenes y que se identificó al inicio del proyecto, fue el desconocimiento de las necesidades reales y expectativas de los jóvenes rurales, junto con el que los jóvenes rurales son invisibles a las políticas públicas” -señala Trivelli.

El GDR Perú concluye, así, un exitoso ciclo de incidencia, otro de cuyos puntos fuertes fue una nutrida agenda de investigación dirigida a  abordar la situación de la juventud rural y sus desigualdades desde un punto de vista amplio, así como también temas  específicos, como el empleo,  las trayectorias de las mujeres jóvenes rural -que grafica la entrevista de Margot Chocce Santi, que les compartimos en su oportunidad- o el rol de los municipios en el apoyo a la juventud rural, entre otros.

Gracias al trabajo del GDR, hoy Perú cuenta muchos más elementos para comprender la la situación de los jóvenes rurales donde se identificó como problemática central la “difícil inclusión económica de los jóvenes rurales” y sus consecuencias, como la migración de los jóvenes a ciudades intermedias o zonas urbanas en búsqueda de oportunidades laborales, la masculinización del campo o la precarización de la situación de los productores jóvenes.

Quienes han participado activamente durante estos tres años del proyecto están satisfechos con lo realizado. Tanto es así, que han decidido este 2020    seguir dialogando sobre juventud rural, a través de reuniones trimestrales ya pactadas con diferentes actores relevantes como UNESCO, PUCP y UARM, las que serán complementadas con el desarrollo de un evento relevante con jóvenes rurales organizado en conjunto con YPARD.

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