Presentan estudio de conflictos ambientales del parque El Imposible, en El Salvador

22/08/2022

Los principales hallazgos del estudio “Comunidades colindantes al Parque Nacional El Imposible” desarrollado en el marco del proyecto Territorios en Diálogo. Inclusión y Bienestar Rural impulsado por Prisma y Rimisp en El Salvador, se presentaron a los habitantes de la comunidad San Miguelito, Ahuachapán una de las más afectadas por las restricciones del área protegida.

El Parque Nacional El Imposible (PNEI) es el área con protección ambiental más grande del país y se encuentra ubicado en el departamento de Ahuachapán, contando con una extensión de más de 3,500 hectáreas, las que se distribuye entre los municipios de San Francisco Menéndez, Tacuba y Concepción de Ataco.

Los bosques de El Imposible albergan una gran riqueza de especies de animales y plantas, puesto que el lugar es el espacio de nacimiento de 8 ríos que son vitales para la zona sur del departamento de Ahuachapán. En sus alrededores habitan al menos 12 comunidades que se distribuyen en los sectores norte y sur, las cuales tienen una comunicación poco fluida entre ellas debido a la espesura del bosque y la geografía accidentada de la zona.

Por ello, la aplicación de las medidas restrictivas propias de un área de resguardo es distinta para el sector norte y el sector sur, ya que mientras para las familias de San Miguelito (sector sur) es casi imposible obtener un permiso para aprovechar árboles de sus propios terrenos, las comunidades colindantes del municipio de Tacuba (sector norte) reportan la deforestación de áreas importantes sin recibir una respuesta oportuna.

Es así que el estudio desarrollado por Prisma busca identificar los puntos clave a resolver y aclarar, dando paso a oportunidades de mejora y la puesta en marcha de iniciativas para restaurar el paisaje, junto a las comunidades las que fueron indispensables para la revisión de planes de manejo, leyes, decretos y publicaciones, efectuándose grupos focales y entrevistas para conocer sobre la historia y gestión del parque; como también sobre la relación que ha tenido el área protegida con las personas que habitan en sus alrededores.

Así la entrega de los resultados del estudio, evento en el que participaron miembros de la Asociación de Desarrollo Comunal (ADESCO) de la zona, integrantes de juntas de agua, líderes y lideresas locales, guardabosques, representantes del gobierno local y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN); significo una oportunidad para superar las tensiones entre los medios de vida de las familias de la zona y la conservación del parque, pues pronto se iniciará un proceso de actualización del plan de manejo del área protegida y su zona de amortiguamiento, en donde podrán crearse nuevas regulaciones que finalmente podrían dar respuesta a problemáticas históricas.

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