Resumen:
El presente estudio es una exploración sobre el fenómeno de violencia rural, cuyo objetivo es encontrar hilos conductores que permitan despertar el interés por realizar estudios más completos, capaces de captar la complejidad de la violencia rural, sus patrones de comportamiento, la manera en cómo interrelacionan sus distintos componentes y sus externalidades. Los hallazgos sugieren que la violencia rural es una realidad, a pesar de que hasta ahora se ha mantenido invisibilizada frente a la violencia acentuada presente en algunos centros urbanos de México. Existen municipios rurales cuyos niveles de violencia son similares o mayores a los que se presentan en las zonas urbanas, lo que incrementa la percepción de inseguridad. Dada su baja densidad demográfica, la violencia en los municipios rurales es más directa que en las ciudades o regiones densamente pobladas. Por otro lado, no hay evidencia empírica que sustente la relación entre pobreza y violencia. En este sentido, considerar que el desarrollo inhibe la violencia es un supuesto falso, que puede generar errores de política pública, al pensar que la implementación de programas sociales de combate a la pobreza puede desactivar los factores sociales de riesgo que propician comportamientos delictivos.Adentrarse en el conocimiento de la violencia rural requiere construir el marco institucional y cultural de las diversas realidades que coexisten en el campo mexicano, como un medio para adentrarse a la explicación de fondo de las diversas problemáticas que subsisten y lo afectan.