La más reciente convocatoria del premio Manuel Chiriboga, una iniciativa desarrollada por Rimisp, que busca destacar y apoyar tesis de doctorado en cualquier disciplina de las ciencias sociales sobre temáticas asociadas a las transformaciones productivas, sociales e institucionales en América Latina, permitió revelar  que los campos de estudios en esta área, se han venido transformando de acuerdo a las necesidades de sus territorios rurales.

A través de este galardón, se logró develar las nuevas líneas de investigación y temas específicos en ciencias sociales que están desarrollando las nuevas generaciones de estudiantes en América Latina. Para el antropólogo Francisco Rhon, jurado de la versión 2021 del premio y amigo personal de Manuel Chiriboga. “Hay un cambio generacional donde empiezan a emerger nuevos pensadores y líneas de investigación novedosas. Es necesario estar atentos a estos cambios. Algunos de estos nuevos temas, tienen que ver con los efectos del cambio climático, los encuentros con la ecología política y con las plataformas de defensa de los derechos de la naturaleza, así como los estudios políticos y de democracia, siempre en la línea de los estudios territoriales”.

A su vez, Claudia Ranaboldo, investigadora italiana que trabaja desde hace más de 30 años en América Latina y otra de los jurados de esta convocatoria del premio, coincide en afirmar que los temas de investigación que están surgiendo por parte de estudiantes de postgrados o a través de diplomados, muestran que hay algunas áreas que están capturando mayormente su atención. “Una de esas áreas es la que llamamos la dinamización territorial, pensada a través de algunas temáticas que no necesariamente han estado en las agendas de hace 10 o 15 años y que hoy en día lo están profundamente. Me estoy refiriendo a la cuestión del cambio climático, de las estrategias de resiliencia y a la base de ello miradas hacía estrategias diferenciadoras que vienen de los territorios rurales de la mano del patrimonio biocultural” indicó.

Otro tema que se ha venido incorporando como estudio de las ciencias sociales, ha sido la innovación tecnológica, articulada como parte de sistemas de innovación multidimensionales a los sistemas alimentarios, agroalimentarios y agroecológicos. Claudia añade que otro campo de estudio importante son las relaciones de poder y los conflictos que vienen desde distintos grupos sociales, en particular desde lo jóvenes, los pueblos indígenas, afrodescendientes y desde las mujeres, así como las nuevas relaciones de poder entre la empresa privada presente en los territorios rurales y los elementos de transformación que se están dando en estos territorios.

Uno de los elementos más importantes del surgimiento de nuevas líneas de investigación, es la confluencia que han encontrado estas entre países latinoamericanos y países del sur de Europa. “Esto indica que son temáticas que han logrado movilizar esta nueva generación de distintos países, ya sea al interior de las instituciones públicas o privadas que se ocupan del desarrollo y la política pública o estando propiamente como líderes de los territorios” indicó Ranaboldo.

Iniciativas como el premio Manuel Chiriboga, han logrado no solo revelar las nuevas líneas de investigación, sino que, además, ha logrado contribuir al desarrollo de los territorios latinoamericanos a lo largo de estas tres versiones ya que, al ser estudios válidos de investigación, sirven como insumo para la organización e implementación de políticas públicas. También, porque abordan temáticas que son relevantes para los territorios y no solo para la academia o para círculos privilegiados.

Para Francisco Rhon, “el significado del premio es incentivar y apoyar la acumulación de conocimiento particularmente agrario. El número de concursantes cada vez mayor, reflejan la importancia que tiene el premio a nombre de uno de los grandes pensadores de la realidad rural en Latinoamérica”, manifestó.

Finalmente, Claudia Ranaboldo, destaca el legado de Manuel Chiriboga, al influir con sus investigaciones no solo en ámbitos como la academia o los centros de investigación, sino que además “logró contribuir a hacer una diferencia en la sociedad y en particular en los ámbitos de política pública”. Para Claudia, este investigador, tenía la capacidad de pensar las regiones desde lo territorial, a lo nacional e internacional y de tender puentes entre mundos distintos. Uno de los objetivos de Rimisp.

Asimismo, enfatiza en la profunda sensibilidad del sociólogo respecto a algunas temáticas que para ese entonces no hacían parte de la agenda de la investigación social en América Latina, especialmente los pueblos indígenas, las mujeres y su atención hacía los temas ambientales y de biodiversidad. “El compromiso de una investigación que sirva para la sociedad; la capacidad de comunicación y la capacidad de tener sensibilidad para poder adelantar temáticas nuevas y estar comprometidas con ellas, son tres puntos relevantes para una agenda de investigación hoy en día en América Latina” agregó la jurado.

Sobre los jurados

 Francisco Rhon: Es Antropólogo con estudios en filosofía y economía del desarrollo. Director Ejecutivo del Centro Andino de Acción Popular (CAAP); Miembro a Título Individual del Consejo Superior de FLACSO del 2002 al 2018. Miembro del Consejo Editorial de Revista EUTOPIA, Revista Ciencias Sociales de la Universidad Central; Revista Questiones Urbano Regionales; Comentario Internacional. Se ha desempeñado como Presidente del Consejo Superior de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); Director de la Revista Ecuador Debate; Editor de la Serie Estudios y Análisis del CAAP; Profesor de la Universidad Politécnica Salesiana; Profesor Invitado en la Maestría Regional Colegio Andino, FLACSO-Perú; Profesor invitado de la Universidad Andina Simón Bolívar. Profesor del IAEN Universidad Pública sobre Economía Popular y Solidaria, 2014. Doctor Honoris Causa (FLACSO) 2019; Consejero Honorario de la Universidad Andina Simón Bolívar, 2020.

Claudia Ranaboldo: Es Pedagoga con especialización en antropología cultural y sociología rural. Italiana, con residencia en Bolivia, trabaja hace más de 30 años en América Latina, estableciendo puentes con Europa. Ha dirigido ONGs y ha sido autoridad pública en áreas de desarrollo rural, género y ambiente. Ha coordinado por 12 años el Programa Desarrollo Territorial con Identidad cultural, siendo investigadora principal de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural. Ha desarrollado estudios en temas vinculados a escalamiento agroecológico, redes y sostenibilidad, desarrollo territorial, empoderamiento de las mujeres rurales, estrategias de valorización del patrimonio cultural y la biodiversidad. Tiene una amplia experiencia en asesorías en estos ámbitos, colaborando con agencias nacionales e internacionales. Actualmente es coordinadora general de la Plataforma Diversidad Biocultural y Territorios y es docente invitada por universidades europeas y latinoamericanas. En este marco, es responsable científica para la entidad francesa Diversity & Development que es socia del proyecto SUS-TER, Erasmus+ (Capacity Building) co-financiado por la Unión Europea.