Después de ocho meses finalizó el proceso de formación en fortalecimiento para la Autonomía Económica y el Ordenamiento Territorial de las Mujeres y Jóvenes Rurales de los municipios de Pradera, Florida y Tuluá en el Valle del Cauca en Colombia. Esta Escuela desarrollada entre los meses de julio de 2021 y marzo de 2022, en el marco del programa Territorios en Diálogo: Inclusión y Bienestar Rural, tuvo como objetivo contribuir a la incidencia política, a la autonomía económica y a la participación en el ordenamiento territorial de las mujeres y jóvenes rurales, a través del fortalecimiento organizativo, la economía social y solidaria, la agroecología y el cuidado del medio ambiente.

El proceso de formación, que contó con la participación de alrededor de 30 mujeres campesinas, afrodescendientes e indígenas de los tres municipios, permitió el fortalecimiento de sus conocimientos en ámbitos identificados como fundamentales para las mujeres como gobernanza económica, tierra y territorio, derechos humanos y participación política y comunitaria. Cada una de estas dimensiones orientó la discusión y construcción del “mapa de sueños”, una herramienta pedagógica que se trabajó en los seis módulos de la formación, a través de la cual las participantes priorizaron acciones e iniciativas necesarias para la mejora de las condiciones de bienestar en sus territorios.

De esta manera, el “mapa de sueños” se convirtió en la Agenda para la Incidencia de la mujeres y jóvenes rurales, quiénes a través de un Acuerdo Interno, se propusieron gestionarla de manera conjunta durante el año 2022, vinculando a otros actores territoriales a través de una estrategia de incidencia que será implementada por ellas, con el acompañamiento de Rimisp y el Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana de Cali.

Para María Catalina Gómez Dueñas, investigadora del Instituto de Estudios Interculturales, este proceso de formación y fortalecimiento “tuvo un impacto  en las mujeres desde distintos niveles: desde lo más íntimo y personal,  a través del fortalecimiento de su autoestima y auto reconocimiento,  hasta el punto de brindar herramientas y condiciones a las mujeres para que tengan mayor capacidad de diálogo para su incidencia política”