Indicadores territoriales de calidad de vida y bienestar subjetivo

01/10/2020

Autores

Resumen:

A partir de la constatación de una distancia creciente entre las propuestas de desarrollo que muchas veces promueven los gobiernos y otros agentes a escala regional y nacional, y la valoración que las propias comunidades realizan de estas opciones, se torna necesario diseñar estrategias metodológicas que integren las percepciones y aspiraciones de actores que habitualmente son excluidos de las estrategias de desarrollo territorial.

Un proyecto de desarrollo territorial que no parta por reconocer distintas visiones, muchas veces en disputa, carecerá del potencial transformador que se requiere para asegurar la inclusión de los sectores más postergados y convertirse en una alternativa legítima para los actores del territorio.

A partir de esta base, en este documento se discute la construcción de indicadores territoriales de calidad de vida y bienestar subjetivo. Una propuesta metodológica inspirada en el trabajo desarrollado por Mac Ginty (2013) y Firchow (2018) en la elaboración de indicadores de paz y vida cotidiana, con el propósito de entender y rastrear cambios en conceptos difíciles de medir a partir de la mirada de las propias comunidades.

Esta metodología, que permite capturar voces locales, al mismo tiempo que satisface las demandas por rigor en cuanto a validez y confiabilidad, ya está siendo aplicada por Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural en el marco de un proyecto financiado por la Unión Europea, y ejecutado en conjunto con la Universidad Javeriana de Cali y la Fundación Avina. Asimismo, por el Programa Territorios en Diálogo: Inclusión y Bienestar Rural.

El desarrollo conceptual y metodológico que a continuación se propone busca adaptar la experiencia de los indicadores cotidianos a contextos propios de los espacios territoriales, como, por ejemplo, aquellos donde grupos sociales son excluidos de las dinámicas productivas rurales, como resulta en el caso de las personas jóvenes y las mujeres.

A través del documento se abordan las razones que invitan a integrar un enfoque subjetivo, así como los motivos que explican el desarrollo de una metodología bottom-up o desde abajo. Además, se describen los pasos para llevar adelante este marco metodológico, con el objetivo de elaborar indicadores construidos y validados participativamente, que den cuenta cómo distintos actores del territorio construyen y representan el bienestar y la calidad de vida.

Abstract:

Given the growing distance between the development proposals often promoted by governments and other agents at the regional and national level, and the value that the communities themselves place on these options, it is necessary to design methodological strategies that integrate the perceptions and aspirations of actors who are usually excluded from territorial development strategies.

A territorial development project that does not start by recognizing different visions, often in dispute, will lack the transformative potential required to ensure the inclusion of the most neglected sectors and become a legitimate alternative for the territory’s actors.

On this basis, this document discusses the construction of territorial indicators of quality of life and subjective well-being. A methodological proposal inspired by the work developed by Mac Ginty (2013) and Firchow (2018) in the elaboration of everyday peace indicators, with the purpose of understanding and tracking changes in concepts that are difficult to measure from the perspective of the communities themselves.

This methodology, which allows for the capture of local voices while meeting demands for rigor in terms of validity and reliability, is already being applied by Rimisp – Latin American Center for Rural Development in the framework of a project financed by the European Union, and executed jointly with the Universidad Javeriana de Cali and the Avina Foundation. It is also being implemented by the Territories in Dialogue: Inclusion and Rural Well-being Program.

The conceptual and methodological development proposed seeks to adapt the experience of everyday indicators to specific contexts of territorial spaces, such as those where social groups are excluded from rural production dynamics, as is the case with young people and women.

The document addresses the reasons for integrating a subjective approach, as well as the reasons for developing a bottom-up methodology. In addition, the steps to carry out this methodological framework are described, with the objective of elaborating indicators that are constructed and validated in a participatory manner, and that account for the way in which different actors in the territory construct and represent well-being and quality of life.

Hallazgos principales:

  1. La discusión en torno a la construcción de indicadores de calidad de vida y bienestar subjetivo ha consensuado la necesidad de construirlos a través de un enfoque multidimensional, donde se integran dimensiones objetivas y subjetivas.
  2. Siguiendo esta discusión, y entorno a la dimensión subjetiva, se considera que no se ha abordado suficientemente la importancia de que esta dimensión sea construida de manera participativa, desde una perspectiva bottom-up.
  3. Sobre la base de que los indicadores que integren las voces de los actores sociales tendrán mayor legitimidad, el documento entrega una pauta sistematizada con los pasos necesarios para generar indicadores de calidad de vida y bienestar subjetivo a nivel territorial desde una perspectiva participativa.

Mensaje del autor

La distancia entre la voz de los expertos y la experiencia cotidiana de los individuos se ha ido acentuando y, con ello, estableciendo una brecha entre el conocimiento que generan las ciencias sociales y aquel que proviene de la vida cotidiana. Acortar esta brecha debe ser una de las principales preocupaciones de las ciencias sociales del siglo XXI, y para contribuir a ello es necesario generar investigación participativa. En este documento, se establece un diagnóstico sobre la construcción de indicadores de calidad de vida como parte del desafío de la investigación para este nuevo siglo, y la importancia de que sean las propias voces territoriales las que estén en la base del diseño de los indicadores que se consideran relevantes para pensar el bienestar a nivel territorial.

Nuestras oficinas: