Este documento de política se centra en intervenciones basadas en evidencia enfocadas en el medio oculto, que buscan mejorar la participación de los pequeños productores en los mercados agroalimentarios, poniendo énfasis en mecanismos que incrementen los ingresos, reduzcan las pérdidas y respalden la seguridad alimentaria. El análisis abarca intervenciones en infraestructura poscosecha (almacenamiento, cadenas de frío, transporte y procesamiento), mecanismos de integración de mercados (agricultura por contrato, incentivos a la comercialización y agrupamiento de productores), así como el papel de los intermediarios, los sistemas mayoristas y la venta minorista de alimentos. También examina las alianzas multiactor como habilitadores transversales. La evidencia sobre el segmento intermedio es escasa, fragmentada y rara vez desagregada. Pocas intervenciones se dirigen explícitamente a los actores del segmento intermedio, y aún menos proporcionan información clara sobre los efectos de estas acciones de manera aislada de programas más amplios. Los estudios revisados sugieren que las intervenciones aisladas a menudo generan resultados desiguales o insostenibles. El impacto duradero depende de la combinación de servicios, la superación de barreras estructurales y la incorporación de soluciones en arreglos de gobernanza inclusivos y con arraigo local.