Este libro es la expresión final de un intercambio de experiencias y saberes entre miembros de los pueblos y naciones asháninka, aymara, kayambi, cree, inuit, náhuatl, maya q’eqchi’, métis, misak y wolastoquey, que atraviesan el continente americano desde el norte de Canadá hasta la Amazonía. Se reunieron por primera vez en mayo del 2024 en los bosques nublados de Yunguilla, Ecuador, en el encuentro llamado “Transformación de los sistemas alimentarios: perspectivas de Pueblos y Naciones de las Américas”. Comenzó como una conversación sobre la transformación de los sistemas alimentarios indígenas de la región, la cual se siguió enriqueciendo a través del tiempo con entrevistas personales o grupales, intercambio de ideas por redes sociales, conversaciones sobre platos típicos con distintos miembros de las comunidades y otro tipo de reflexiones colectivas.
El libro se estructura de la siguiente manera:
El capítulo 1, Tradiciones y soberanía alimentaria: prácticas agrícolas de resistencia de los pueblos indígenas, aborda el concepto de soberanía alimentaria y cómo ciertas medidas de protección, como las leyes indígenas, han ayudado a la preservación de los sistemas de vida de los pueblos indígenas.
El capítulo 2, Elementos para comprender la transformación de los sistemas alimentarios indígenas, es una síntesis de una serie de entrevistas realizadas a los protagonistas de este libro. Desde el norte al sur de la región americana, conversamos sobre cuáles son y en qué consisten los alimentos y las preparaciones tradicionales, los objetos y utensilios culinarios que utiliza cada pueblo, las causas que ellos vislumbran como las más importantes en la transformación de sus sistemas alimentarios, cómo estas transformaciones conectan con las dietas indígenas en la actualidad, los impactos del cambio climático y las estrategias que están implementando para darle sostenibilidad a la alimentación indígena y, como cierre, por qué consideran que es importante seguir hablando de alimentación indígena.
El capítulo 3, Sembrar, diversificar y reflexionar en colectivo para adaptarse al cambio climático, presenta el discurso de Alejandro Marreros, representante del pueblo náhuatl, quien habla frente a una comunidad sobre el empobrecimiento y la pérdida de saberes y costumbres ancestrales en muchas comunidades de Puebla, en México.
El capítulo 4, es una entrevista a Ken Paul, representante de la nación wolastoquey: “Si no mantenemos nuestros sistemas alimentarios naturales, no tendremos un hábitat para vivir”. Pasando por diversas vivencias, Ken Paul profundiza sobre la relevancia cultural y nutricional de alimentos tradicionales para su comunidad, como las papas, la carne de alce, los brotes de helecho, el salmón y la langosta.
El capítulo 5, Agenda para la transformación de los sistemas alimentarios: perspectivas y acciones de pueblos y naciones indígenas de las Américas, sintetiza los diálogos y reflexiones de los pueblos y naciones indígenas de las Américas que participaron en el encuentro de Yunguilla, Ecuador, el año 2024, elaborando una agenda de trabajo conjunto sobre sistemas alimentarios indígenas.
El capítulo 6 incluye un conjunto de Recetas culinarias de platos representativos de los pueblos indígenas. Estos platos tradicionales indígenas son un breve repertorio seleccionado por diversos pueblos que participaron en la construcción del libro, y dan a conocer la riqueza y los sabores de la culinaria indígena.