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El Instructivo Nacional para la Producción Agroecológica, elaborado por la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) fue revisado por nuestra oficina en Ecuador. La iniciativa aspira a fortalecer los modelos de producción sustentable. En meses pasados Rimisp suscribió un convenio con esta entidad estatal, para para facilitar la adopción de estrategias e implementación de acciones comunes, para fortalecer los modelos de producción sustentable, dentro de las acciones que realizan en el Proyecto Siembra desarrollo. Pequeña agricultura y alimentación resilientes al COVID-19.
Conversamos con el Ing. Rommel Betancourt, coordinador General de Inocuidad de Alimentos de Agrocalidad, sobre el proceso de construcción de este documento.
¿Cuál es el objetivo del Instructivo Nacional de Producción Agroecológica?
Para nosotros desde Agrocalidad es un placer y una obligación poder trabajar junto con todos los sistemas productivos, y en este caso con el agroecológico. Queremos ser el socio estratégico del sector productivo, de todos los modelos de producción que existen actualmente en el Ecuador.
El objetivo de esta iniciativa es generar a la vez un mecanismo de reconocimiento voluntario, de tal manera que los diferentes procesos del sistema productivo agroecológico puedan ser visibilizados de una manera oficial, a nivel nacional. Y también un registro, que nos va a ayudar a crear herramientas que puedan servir a las autoridades de fomento y de la autoridad agraria nacional, a implementar política pública que impulse el desarrollo. Para ello necesitamos saber en dónde están, cuántos son, cómo trabajan, qué hacen. Esta es una de las primeras metas, visibilizar y reconocer que los Sistemas Participativos de Garantías (SPG) son un sistema de certificación social valedero y capaz de que generar credibilidad en la producción de agroecología, a través de lineamientos claros, pero respetando siempre sus modelos productivos.
Por otro lado, homologar los principios de producción agroecológica permite ser un diferenciador en el mercado. Por supuesto, deben ser homologados junto con los actores. Vemos que el Instructivo será un diferenciador, que visibiliza y reconoce los sistemas productivos agroecológicos, estableciendo unos requisitos y procedimientos mínimos, mediante un proceso que ha nacido desde dentro, desde los propios productores y respetando a cada SPG.
Se trata de establecer un sistema básico de reglas claras, para un reconocimiento nacional a través del sistema de vigilancia y promoción de la producción agroecológica, con herramientas diferenciadoras de generación de desarrollo.
¿Cómo ha sido el proceso de construcción del Instructivo? ¿En qué momento de la hoja de ruta se encuentra?
Iniciamos el acercamiento a los actores en 2014, a través de una consultoría especializada en SPGs que se habían desarrollado en Bolivia, aprovechamos todo el bagaje de experiencias de esta asesoría y preparamos una propuesta de instructivo que la socializamos en siete reuniones aprovechando que en ese momento teníamos un nuevo mapa político regional, realizamos una reunión por cada región. Ese fue un buen momento para conocernos entre los diversos actores. En el 2015 tuvimos lista la propuesta del documento, nos llevó todo ese tiempo elaborarlo, porque tuvimos que ubicar a la diversidad de productores, asociaciones, etc. Si hubiésemos tenido un registro, que es lo que nosotros proponemos en el Instructivo, un Registro Básico hubiera sido mucho más fácil construir esta iniciativa.
En 2017 hicimos una experiencia de toma de muestras de alimentos en mercados agroecológicos y nos encontramos con la sorpresa de que varios de estos productos no cumplían los estándares de producción agroecológica. Los niveles de contaminación en algunas muestras, ni siquiera eran aptos para ser considerados alimentos convencionales. Ante esto retomamos las acciones para mantener la propuesta del Instructivo y empezamos con una serie de talleres de socialización del documento borrador, para recabar las observaciones de los diferentes actores y para realizarlo de forma completa nos tomamos los años 2018 y 2019.
En 2020 tuvimos ya una propuesta con las recomendaciones de diferentes actores públicos, privados, la academia, ONG´s y obviamente el colectivo de productores agroecológicos. Tras la pausa que se originó por la pandemia, en el 2021 retomamos los trabajos de socialización del instructivo recabados en los años previos. En ese momento teníamos el acercamiento de varios productores que se manifestaron interesados en las propuestas del Instructivo. Para 2022, hemos tenido acercamientos muy importantes con otros países, sobre todo debemos considerar que el Ecuador es un país miembro de la Comisión Interamericana Agricultura Orgánica y desde 2016 la estamos presidiendo. Hablamos con países que tienen niveles maduros de avances con los conglomerados de productores agroecológicos, como Bolivia, Brasil, México y Chile, e intercambiamos experiencias.
Ahí tuvimos el acercamiento con Rimisp, para seguir trabajando. Actualmente mantenemos la iniciativa junto con la Subsecretaría de la Agricultura Familiar Campesina y con las autoridades del Ministerio de Agricultura, para articular actividades de fomento y desarrollo.
Contamos con borrador de propuesta bastante maduro, y aunque nada está escrito en piedra sobre todo en procesos productivos, puesto que son muy dinámicos, pero tenemos un documento bastante maduro y estamos buscando el momento oportuno para dialogar con todos los actores que desean formar parte de la iniciativa, recalcando siempre que es un proceso voluntario.
¿Cuáles son las ventajas del Instructivo?
Este registro de información en su momento lo podemos entregar como una herramienta a las autoridades de fomento, para que estas puedan implementar políticas públicas de incentivo al sistema agroecológico.
Contribuiremos a fortalecer el sistema agroproductivo, al generar confianza en los consumidores, aportando para que esos sellos agroecológicos ya existentes sean reconocidos. Por el lado de los consumidores, que los puedan identificar y que los canales de comercialización permitan que estos productos ingresen a sus mercados, al ser alimentos garantizados y así evitar el fraude alimenticio.
Esta promoción a los buenos productores de la agroecología les permitirá tener un valor diferenciado que los consumidores estamos dispuestos a apoyar. Aportar al fortalecimiento y creación de las redes locales, aunque no somos el ente comercial, pero con el apoyo a estas redes sociales, desde nuestro ángulo es posible incidir en el desarrollo, del productor como el primer eslabón de la cadena y siendo partícipes de la consecución de alimentos sanos, nutritivos e inocuos.
¿Cuál ha sido el papel de Rimisp en este proceso?
El papel de ustedes ha sido fundamental. Es importante tener todo tipo de acercamientos y lazos con otras instancias y organizaciones de todo nivel y tipo, ya que de alguna manera esta tercera presencia, esa otra visión nos enriquece con sus aportes. Y en este caso, agradecemos la presencia de Rimisp, por el acompañamiento que nos han brindado y más bien, es un deseo que podamos seguir contando con ustedes para seguir adelante con este proceso.
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