País y territorio:
El Salvador, Distrito de Comasagua, Departamento La Libertad Sur
Organización de base:
Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria Canasta Campesina (ACPACAC)
La Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria Canasta Campesina (ACPACAC), está conformada por mujeres y jóvenes agricultores dedicados a la producción, acopio y comercialización de productos orgánicos como hortalizas, hierbas aromáticas, frutas y huevos. Su producción permite satisfacer las necesidades alimentarias y comercializar el excedente a través de un sistema de circuito justo y solidario, llamado “La Canasta Campesina”. Este sistema se basa en la suscripción de los consumidores, conocidos como “amigos canasteros”, quienes reciben una canasta de distintos tamaños cada 15 días con productos de los miembros de ACPACAC.
Además de la producción y comercialización de alimentos, ACPACAC realiza actividades de extensión social incluyendo programas de becas para jóvenes, el programa de sensibilización ambiental “Conciencia Verde” en las escuelas del distrito Comasagua y capacitaciones sobre género para mujeres de Comasagua. Como estrategia de sostenibilidad, ofrecen servicios técnicos, cursos de huertos familiares, venta de abonos y están diseñando una ruta de ecoturismo en su EcoFinca.
Periodo de implementación:
2014 – 2024 (10 años)
La organización cuenta con la participación de 136 productores, de los cuales 46 son socios activos (42 mujeres) y 90 son productores que abastecen a la cooperativa y trabajan con la organización, sin ser socios formalmente.
Principios/elementos agroecológicos promovidos en la iniciativa:
– Principales: conectividad, biodiversidad, reciclaje, reducción de insumos, valores sociales y dietas y creación conjunta de conocimientos.
– Secundarios: imparcialidad, sanidad animal, salud de los suelos.
Contexto normativo y de políticas relevantes
● Ley de Agricultura Familiar: Fue aprobada en abril de 2021. Es el producto de un proceso de incidencia y dialogo político liderado por el Comité Nacional de Agricultura Familiar (CNAF) desde 2018. El primer paso fue realizar una amplia consulta territorial con el fin de incorporar las perspectivas de los agricultores familiares, jóvenes, mujeres rurales y pueblos indígenas. Tiene como objeto establecer las responsabilidades del Estado en el desarrollo de un marco jurídico que oriente hacia un modelo productivo sustentable de agricultura familiar, campesina e indígena de base agroecológica, resiliente frente al cambio climático, que contribuya al desarrollo económico, a la equidad e inclusión social, así como a la gestión integral de los paisajes. Actualmente la ley carece de mecanismos de implementación de la ley, el CNAF está por relazar sus acciones de incidencia para lograr que pueda ser aplicada.
● Propuesta de Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria: liderada por la Mesa de Soberanía Alimentaria, fue presentada en 2008 a la Asamblea Legislativa de El Salvador. Se considera una propuesta pionera por su capacidad de aglutinar a productores, organizaciones de base campesina, ONG, iglesias en torno al paradigma de la soberanía alimentaria. Desarrolló una estrategia de incidencia en la Asamblea Legislativa, promoviendo el encuentro de líderes comunitarios con diputados de las diversas fracciones, pero después de más de 12 años de incidencia no logró encontrar los suficientes apoyos para ser aprobada. Esta propuesta fue archivada por la Asamblea Legislativa en 2023. El cierre de espacios de dialogo de políticas en El Salvador ha impedido la renovación de propuestas en esta línea.
● Propuesta de Política de Agroecología (2014-2016): promovida por el CNAF fue un trabajo conjunto entre organizaciones productores, ONG, cooperantes e instituciones públicas. La propuesta logró establecer una mesa de seguimiento en la que participaron el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Ministerio de Medio Ambiente La política buscaba fortalecer las capacidades institucionales para fomentar la agroecología en El Salvador, como estrategia para la seguridad alimentaria, la restauración de servicios ambientales de los agroecosistemas y la generación de productos saludables para mejorar la calidad de la alimentación de la población. Aprobado públicamente por el MAG en 2019, no llegó a ser definido formalmente como política institucional. Las organizaciones no recibieron ninguna explicación al respecto.
● Programa Nacional de Restauración de Paisajes y Ecosistemas: la vulnerabilidad y la adaptación han sido uno de los principales desafíos para las políticas públicas. En la década pasada se crearon algunos instrumentos de política como el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2014, que destinaba recursos para la rehabilitación y reconstrucción frente a pérdidas por fenómenos climáticos. Más adelante, la preocupación por transformar las prácticas agrícolas tradicionales y de recuperar ecosistemas críticos, derivo en la creación del Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (Cuellar, Cuellar, Díaz & Martí, 2021). Si bien este programa no tuvo acciones en el territorio de Comasagua si incidió en la narrativa, acercando nuevos paradigmas para la agricultura familiar como actividad relevante del paisaje rural, dominado por actividades de producción agrícola en pequeña escala que deberían transitar hacia prácticas sostenibles para garantizar su resiliencia frente a los
impactos climáticos. Esto permitió crear diversos proyectos apoyados por la cooperación interacional como FAO con el proyecto RECLIMA.
● Falta de políticas públicas frente a la crisis del cultivo de Café: en los años 90 se agudiza la crisis del grano debido a la caída de los precios, plagas y falta de apoyo institucional. A nivel global, la caída de los precios del café y la variabilidad climática(sequías e inundaciones) han desincentivado la producción del sector cafetalero. En El Salvador, los caficultores han optado por vender sus propiedades para aprovechar dinámicas de cambio de usos del suelo con mayores perspectivas. Los productores no tienen políticas sostenidas que les permitan invertir en sus fincas y como estrategia de sobrevivencia las familias que dependen del cultivo de café optan por la conversión a la agricultura de subsistencia. Estos factores se complican por los eventos naturales como lluvias extremas e incluso erupciones volcánicas y la plaga de la roya, influyendo en el abandono o la pérdida de cobertura en las áreas de café durante los últimos años (Cuellar, 2017).
Antecedentes de la iniciativa:
● Comasagua se encuentra ubicada en la Cordillera del Bálsamo, una zona montañosa que se extiende cerca del litoral del océano Pacífico. El casco urbano está a unos 20 km de San Salvador, su altitud máxima es de 1.500 metros, lo que la hace propicia para el cultivo del café, una actividad que fue una de las principales fuentes de trabajo en la región. Sin embargo, la crisis del café en los años noventa afectó seriamente los medios de vida locales, produciendo un alto desempleo en la zona por el cierre o baja producción de las fincas. A esta situación se sumaron una serie de catástrofes naturales, como el huracán Mitch en 1998, los terremotos de 2001, el huracán Ida en 2009 y la tormenta tropical 12-E en 2011. Estos eventos causaron una gran pérdida de viviendas, cultivos, derrumbes, reducción de afluentes y de vidas humanas, tornando difícil la reconstrucción de la dinámica económica regional.
● A raíz de estas situaciones, la población que enfrentaba problemas económicos por la falta de empleos y el limitado acceso a recursos productivos fue atendida por diversas organizaciones no gubernamentales como ACUA, FUNDESYRAM y el Socorro Popular Frances (SPF) que apoyaron proyectos para la seguridad alimentaria y asistencia humanitaria de los más vulnerables, principalmente proyectos para la gestión del agua y capacitaciones para establecer huertos familiares y asegurar la alimentación.
● La organización comunitaria en esos años fue liderada por mujeres y jóvenes articulados en un grupo denominado Unión de Personas (UDP) que se conformó el año 2012. De esta experiencia nace la canasta campesina como tal, con el apoyo institucional del SPF. Las mujeres promovieron el trabajo en los huertos familiares y parcelas de producción que inicialmente tenían como objetivo garantizar la alimentación de las familias.
● Desde el principio se optó por rescatar “las prácticas de los antepasados” trabajando con los recursos que se tienen en las parcelas y liberarse de los insumos químicos para cuidar de la salud. Los huertos familiares fueron tan exitosos que en poco tiempo les permitió contar con excedentes que podían comercializarse. Así, empiezan a buscar la forma de organizarse para impulsar la comercialización colectiva de hierbas aromáticas y frutas de temporada, hasta que finalmente forman la cooperativa, como afirma una de sus fundadoras: “para nosotras, con esos desastres, ya no hallábamos como hacer con la alimentación, teníamos que enfocarnos en asegurar nuestro alimento, de ahí surgió la idea de trabajar en huertos, recuerdo el hecho de ver que las mujeres ya producían su tomate, chile, berenjenas que ya no se alcanzaban a comer y decían que los podían vender…eso fue el impacto más grande, nos sentimos satisfechas para tener un incentivo más en el hogar y cubrir las necesidades”.
La organización opera bajo la figura legal de: Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria Canasta Campesina (ACPACAC) conocida con el nombre de “Canasta Campesina”. Su objetivo principal es la comercialización directa de los productos agroecológicos de sus asociados, sin intermediarios, a partir de un circuito corto basado en una red de “Amigos Canasteros”. La cooperativa se constituye formalmente en el año 2014 con 49 asociados y constituye el principal instrumento de apoyo jurídico y financiero para los socios productores. Además, agricultores externos al distrito abastecen a la cooperativa con el fin de satisfacer la demanda. Dichos socios trabajan con el mismo modelo de producción agroecológico para lo cual reciben capacitaciones y asistencia técnica.
ACPACAC está conformada por mujeres y jóvenes agricultores dedicados a la producción, acopio y comercialización de productos orgánicos como hortalizas, hierbas aromáticas, frutas y huevos. La producción permite satisfacer las necesidades alimentarias de las familias de las productoras y comercializar el excedente a través de un sistema de circuito justo y solidario, que se ejecuta a partir de la suscripción de los consumidores, llamados “amigos canasteros”.
Además, desarrollan actividades de proyección social: becas para jóvenes, el programa de sensibilización ambiental “Conciencia Verde” en las escuelas del distrito Comasagua y capacitaciones en género. Cómo estrategia de sostenibilidad, prestan servicios técnicos, realizan cursos de huertos caseros, venden abonos y están desarrollando una experiencia de ecoturismo en su EcoFinca donde están las instalaciones de la cooperativa.
Los órganos de gobernanza de la cooperativa son:
• La Asamblea General de Socios: es la máxima autoridad de la cooperativa, delega la función ejecutiva en el Consejo de Administración.
• El Consejo de Administración: es el órgano ejecutivo de La Canasta Campesina, su accionar es auditado por la Junta de Vigilancia, la cual también es delegada para dicha función por la Asamblea General de Socios.
• El Comité de pilotaje (COPI): funciona como un comité asesor en la toma de decisiones, no tiene un rol ejecutivo, sino de apoyo en planeación y control, está integrado por diferentes actores: consejo de Administración, Junta de Vigilancia, Equipo Gestor y representantes de la cooperación externa.
• Áreas Funcionales: El Consejo de Administración ha articulado las operaciones de La Canasta Campesina, a través de una estructura de comités enfocados en tres áreas funcionales: producción, comercialización y organización social, los cuales desarrollan todas sus actividades gracias al trabajo voluntario de los miembros bajo el liderazgo de un coordinador de área.
• Equipo Gestor: personal remunerado que brinda asistencia al Consejo de Administración y a los comités en materia técnica, financiera y administrativa.
• Consumidores: son denominados como “Amigos canasteros”, quienes suscriben un contrato con la ACPACAC para recibir las canastas cada 15 días, se estima una demanda permanente de 180 socios consumidores (Rivera, 2024). En el grupo focal mencionaron que se comercializan 265 canastas mensuales.
La cooperativa no pertenece a ninguna otra instancia organizativa. Los socios hacen una aportación mínima de US$1 mensual que funciona como ahorro. Los ingresos de la cooperativa como producto de ventas y oferta de servicios sirven para el mantenimiento de las actividades y de su local de funcionamiento.
Narrativas en torno a la agroecología
Las referencias que enmarcan su apuesta agroecológica se vinculan a palabras como “orgánico”, “libre de veneno”, por ejemplo, en el grupo focal se refirieron a: “Trabajar orgánico”, “liberarse del veneno”, “asegurar la alimentación y cuidar la salud” como elementos con los que describen su actividad productiva y las razones de optar por las prácticas agroecológicas.
Un elemento importante es remitirse a prácticas que ya se hacían: “cultivar de manera orgánica, con esto nacimos, (hay que) volver a rescatar todo esto y que esta gente aprenda” refriéndose al aprendizaje de los jóvenes; y a la necesidad de rescatar conocimientos: “con esto nacimos, cultivar de manera orgánica, (hay que) volver a rescatar todo esto y que esta gente aprenda”.
Otros lemas empleados en sus redes sociales: “apostamos por una agricultura ecológica que cuida de la naturaleza y de nuestra salud. Nuestras canastas contienen productos libres de agroquímicos. Cada bocado es una elección consciente por un mundo más verde y justo” #SomosArtesanosDeLaMadreTierra
1. La Canasta Campesina
“La Canasta Campesina” es la marca de ACPACAC a través de la cual opera la comercialización directa de productos de sus socios y colaboradores. Es una de las primeras experiencias de este tipo en El Salvador y la que más ha permanecido en el tiempo debido a que articula directamente a los productores con las dinámicas de comercialización. Además, ha contado con apoyo de largo plazo de diversos cooperantes, permitiendo desarrollar y estabilizar el modelo. Para el desarrollo de este mecanismo de venta, se realizaron diversas investigaciones de mercado, la primera de las cuales estuvo a cargo del Liceo Francés y el Socorro Popular Frances, uno de los principales acompañantes de ACPACAC.
El área de comercialización es la encargada de planear, coordinar, dirigir y controlar todos los esfuerzos de comercialización de La Canasta Campesina. Ejecuta su misión a través de algunos miembros de los comités de producción y comercialización comunitario (CPCC) y municipal (CPCM). Esta área es liderada por un coordinador quién recibe junto a su equipo la asistencia del equipo gestor, siempre bajo la autoridad del Consejo de Administración.
Para definir los precios de los productos, a cada inicio de año el CPCM analiza los costos productivos de cada variedad de hortalizas que produce la cooperativa con el apoyo técnico del Equipo Gestor. Esta información se socializa en la Asamblea General para aprobar los posibles cambios a realizar. Se considera el precio de mercado promedio del último año, los precios de costos de los insumos, la utilidad de cada productor y el precio histórico de los productos.
1.2. Logística del modelo
Inscripción y contrato de los socios consumidores: los compradores se denominan “amigos canasteros” quienes realizan un contrato con ACPACAC que implica el pago por adelantado del 50% las canastas por tres meses o el total de las canastas que reciben cada 15 días. El tiempo del contrato es por 3 o 6 meses, renovable. Las canastas tienen distintos tamaños y precios. Se comercializan 22 variedades de hortalizas, 8 de frutas y según temporada se incluyen huevos de gallinas, miel y chocolate. El resto del pago se va cancelando gradualmente en las entregas. El pago incluye el costo de las canastas de bambú, que sirven para la entrega de los productos, más un monto extra para cubrir la entrega a domicilio, si no se recoge la canasta en el punto de venta (Rivera, 2024). Al inicio, la cesta por medio de la cual se entregan los productos, era producida por la cooperativa pero resultaba poco rentable para los productores, de manera que se estableció un convenio con productores externos, con los precios que ellos establecen, pero acordando que al producto no se le apliquen productos químicos conservantes.
2. Recolección, empaque y distribución semanal: se organiza por días de la semana.
Lunes: el Comité de producción y comercialización municipal (CPCM) se reúne para planificar y organizar el seguimiento a los diferentes procesos de producción, ya que deben garantizar que se cuente con la cosecha de productos requeridos para abastecer las canastas de la semana.
Martes y miércoles: se recolectan los productos en las parcelas, cada productora entrega la cantidad previamente acordada. En algunos casos se complementa con los productos que aportan los productores aliados, localizados fuera del territorio. Los productos se reciben y limpian en las instalaciones de la cooperativa y se procede a preparar las canastas.
Jueves: los productos se llevan en un vehículo de la cooperativa a los puntos de venta y distribución como tiendas y restaurantes. Algunos consumidores los recogen en estos lugares y el resto se entrega a domicilio usando un servicio de reparto.
Viernes y sábado: la cooperativa participa en actividades de comercialización de los excedentes de la producción en agromercados (espacios de comercialización directa promovidos por el Ministerio de Agricultura) o el mercado local de Comasagua.
3. Escuela Agroecológica (ECA)
En 2019, empezó a funcionar la Escuela Agroecológica Campesina (ECA), como un modelo propio de capacitación que desarrolla ACPACAC. La ECA tiene como objetivo la capacitación de los productores socios y proveedores no socios en la implementación de las prácticas agroecológicas. El proceso de capacitación inicia con charlas introductorias y la creación de un plan de siembra para los productores que quieran integrarse, esto supone el seguimiento durante seis meses.
Semanalmente el CPCM verifica el seguimiento al plan de producción o plan de siembra.
Cada una de las comunidades tiene designado a un técnico especialista en producción orgánica, quién brinda seguimiento a los planes de producción además de dar asistencia técnica y entregar materiales, insumos y semillas.
El comité de insumos agroecologías (CIA) y comité de utilización de materiales agroecológicos (CUMA) realizan inspecciones periódicas tanto de los insumos que se utilizan en la producción como de los materiales e infraestructuras que tiene cada productor.
El plan de producción responde a la demanda que tiene la cooperativa, que funciona con el sistema de anticipo de pago, eso permite conocer las ventas que se tendrán en los siguientes tres meses, además se incluye un porcentaje extra para cubrir las ventas en mercados, ventas directas y ventas proyectadas según el Plan de Promoción de la cooperativa. Se incluye un margen de pérdidas y el consumo familiar para garantizar la seguridad alimentaria, además de un margen por la venta comunitaria que el productor puede tener en su comunidad.
La ECA desarrolla actividades de extensión como el programa Conciencia Verde y los diplomados sobre huertos agroecológicos para personas interesadas en la agricultura urbana. Anualmente realizan dos o tres talleres con duración de cinco jornadas de cuatro horas. Esta actividad supone un ingreso económico a la cooperativa la cual recibe el pago de los participantes. La ECA también participa en intercambios de conocimientos, giras y atención a visitantes que en muchas ocasiones suponen ingresos a la cooperativa.
La ECA se describe como:
“Un espacio dedicado al aprendizaje para tomar conciencia sobre el concepto de agroecología, conciencia verde, agricultura orgánica, cuidado al medio ambiente y convivir con la naturaleza y respeto a nuestra madre tierra. Es un área dedicada a la búsqueda de conocimientos científicos para el mejoramiento productivo, que implica la experimentación y adecuación de nuevas variedades de frutas; pero también la aplicación de conocimientos ancestrales empíricos que buscan ser comprobados con métodos científicos, siempre bajo el enfoque de Campesino a Campesino”. (Comunicación personal con F. Rodríguez, Equipo Gestor ACPACAP, 2024).
4. Los modelos del sistema de producción agroecológica
Sistema de producción agroecológico: se organiza a partir de tres modelos para la producción diversificada: (a) Huertos familiares y parcelas a cielo abierto (178 unidades productivas); (b) Uso de microtúneles, en 24 parcelas; (c) Uso de casas mallas e invernaderos en 14 parcelas (Rivera, 2024). Estos sistemas productivos se complementan con la producción de abonos orgánicos, sistemas de cosecha de agua, sistemas de riego por goteo, manejo integrado de plagas, así como la experimentación y adecuación de nuevas variedades de frutas.
Compromisos y contrapartida de los productores: para participar en el sistema de producción, los productores realizan un convenio con ACPACAC donde se establecen tres compromisos: (i) comercializar el excedente de la producción y garantizar la seguridad alimentaria del núcleo familiar; (ii) acoplarse a los precios establecidos al inicio del año; (iii) aportar sus espacios para la instalación de las infraestructuras; (iv) trabajar de forma voluntaria en algunas de las actividades de la cooperativa. Por contrapartida, formalizar la relación a través de convenios le asegura a los productores ser parte de las giras de intercambios.
Infraestructura e insumos: las infraestructuras o materiales inventariables están en convenio de usufructo con los productores, es decir, pertenecen a la cooperativa y el productor lo tiene en comodato mientras participe de la producción agroecológica. En cuanto a los insumos productivos, las semillas de hortalizas se adquieren en el mercado.
Los abonos orgánicos y los caldos bordelés y de ceniza son producidos por las productoras. También la cooperativa vende insumos como los abonos orgánicos, bocashi y plantines de hortalizas a los productores de la cooperativa, a un precio justo.
Los sistemas de riego no están disponibles para todas las parcelas, pero una de las ventajas del territorio es que existen pequeños nacimientos de agua cercanos a las parcelas, donde los productores obtienen el agua para riego de sus cultivos. La cooperativa cuenta con un laboratorio para realizar análisis de suelo y agua para los productores, invernaderos con sistemas de nebulización y paneles solares en la Ecofinca.
5. Eco-finca
La Eco-Finca es un terreno propio de ACACPAC donde se realizan procesos de experimentación, aprendizaje y otras actividades operativas de la cooperativa. Su extensión es de 18,9 hectáreas, con una zona destinada a cultivos a cielo abierto y otra con infraestructura productiva (invernadero). La adquisición del terreno contó con el apoyo financiero del Secours populaire francais. En la Eco-Finca se encuentra la Sede Operativa de la cooperativa, que incluye una oficina, un área de embalaje, un laboratorio para los técnicos, hospedaje para visitantes universitarios (para el intercambio de conocimientos), un área de procesamiento y una zona de cultivos. Fue construido gracias a proyectos cofinanciados por el SPF, AFD, ACP y AECID.
En las parcelas de la Eco-finca se hacen prácticas experimentales para mejorar los procesos de producción. Además, prueban e instalan las tecnologías experimentales que luego son replicadas en las parcelas de los productores de la cooperativa. También realizan prácticas de elaboración de insumos nuevos, metodologías de siembra, instalación de sistemas de energía renovables para sistemas de riego, nebulizaciones, uso de herramientas agrícolas avanzadas como moto cultivadores, moto guadañas, etc.
También ponen a prueba nuevos controles biológicos para enfermedades de los cultivos (Comunicación personal con F. Rodríguez, Equipo Gestor ACPACAP, 2024).
El terreno colectivo permite que mujeres productoras sin tierra puedan acceder a un espacio en usufructo y sembrar sus productos. Para esto deben estar participando en las actividades cotidianas de la cooperativa, pueden ser afiliados, socios o productores miembros. Para acceder a un espacio, deben presentar una solicitud al CPCM con información sobre su capacidad productiva, su participación dentro de la cooperativa, y las áreas que quiere utilizar. Luego es analizado y aprobado por el Consejo de Administración. La cosecha de estas parcelas funciona bajo la misma metodología del plan de producción de cualquier productor, garantizando primero la seguridad alimentaria de la familia y la comercialización de excedentes a través de la cooperativa.
La Ecofinca es un espacio que se está habilitando para el turismo. Es un proyecto en construcción orientado a la diversificación de ingresos y búsqueda de sostenibilidad.
Están el proceso de desarrollo de un proyecto de ecoturismo que podría ser financiado por diversos cooperantes, pero ya ofertan algunos servicios como rutas de senderismo, área de camping, alquiler de habitaciones, tiendas de campaña, local para intercambios y capacitaciones.
6. Capacitaciones de género
La realización de capacitaciones de género están contempladas en el Plan Estratégico de ACPACAC. Es el resultado de procesos de reflexión de los miembros de la cooperativa que los llevó a tomar acciones en beneficio de las mujeres del territorio sean o no socias. Así fue como ACPACAC empezó a coordinar acciones con las ADESCO y la municipalidad, para realizar capacitaciones que se enfocan en la prevención de la violencia, educación en derechos de las mujeres y proporcionar atención psicológica. También realizan capacitaciones para el uso terapéutico de los huertos para canalizar el dolor o temor de las mujeres.
Las capacitaciones son brindadas por el equipo técnico de ACACPAC a los miembros de la cooperativa y a las comunidades. Existe personal técnico que ha sido capacitado en esta temática y las actividades de capacitación están contempladas en los proyectos de la cooperativa, de manera que los técnicos son pagados con fondos de dichos proyectos.
El programa de formación se ha diseñado en dos etapas. En la primera, se abordan los derechos de las mujeres, brindando información sobre derechos de las mujeres, los diferentes tipos de violencia y cómo enfrentarlos. La segunda parte se enfoca en capacitaciones sobre huertos agroecológicos, presentados como una práctica que contribuye a la sanación emocional. El aprendizaje de los huertos sirve como un incentivo para crear conciencia sobre los derechos, al mismo tiempo que genera interés entre las participantes.
7. Desarrollo de TICs
ACACPAC esta desarrollando y operando diversas plataformas virtuales:
a) Biblioteca virtual: su objetivo es brindar apoyo técnico-científico en cuanto a las diferentes patologías que pueden afectar la producción agroecológica (plagas,
enfermedades, deficiencias nutricionales, etc). Proporciona un control biológico a cada problema presentado según la variedad de la hortaliza.
b) Ecomerce: tiene como objetivo promocionar, conocer y comprar la canasta campesina de manera virtual. Esta plataforma acaba de ser actualizada en su desarrollo de código para renovar toda su estructura ya que presentaba algunas deficiencias técnicas, además de mejorar en gran manera su administración y el entorno grafico para loa “amigos canasteros”, se encuentra en fase de pilotaje.
c) Plataforma de turismo: su objetivo es promocionar el turismo local centrado en la Eco-finca. Se encuentra en la última fase de desarrollo, en su entorno gráfico y la aplicación móvil. Ofrecerá la oportunidad de que emprendedores locales puedan promocionarse a través de esta plataforma.
d) Sitio Web: además de estas plataformas, ACACPAC está actualizando y completando el Sitio WEB de la Canasta Campesina, que contiene la información legal de la cooperativa, el Ecomerce, el ecoturismo y blog, además se integrara la Biblioteca Virtual como un plus al sitio web.
8. Proyecto Conciencia Verde
Es un proyecto conducido por ACACPAC que arranca en 2019. Se enfoca en crear huertos escolares en 11 escuelas de Comasagua para promover impactos positivos en los jóvenes y niños. El programa inicia con el calendario escolar y culmina con el mismo, es decir va de fines de enero a inicios de noviembre.
Se considera parte de las actividades de extensión de la Escuela Agrícola. Complementariamente se realizan acciones de reforestación, talleres de pintura y reciclaje. El rol de la cooperativa incluye la gestión de los fondos para operar la iniciativa, la planificación y ejecución de actividades, la coordinación con 11 centros educativos del ahora distrito de Comasagua, la realización de convenios con la municipalidad de Comasagua y la evaluación interna anual de resultados. Durante los dos últimos años se trabajó con convenio con la municipalidad de Comasagua, sin embargo, con la nueva autoridad municipal y el cambio administrativo de Comasagua pasando a ser un distrito del Municipio La Libertad Sur, ya no se suscribió un nuevo convenio para el 2024, pero sigue el programa con las escuelas en coordinación con el ministerio de educación.
Uno de los impactos ha sido el interés y apropiación de los jóvenes estudiantes en estos temas como menciona la responsable de este programa: “hay unos niños que ya tienen huertos en sus casas, eso ha sido impactante, saber que el niño se concientiza que ese producto no lleva químicos, ni los va a dañar y que pueden tener un área en su casa con productos buenos y sanos”.
9. Programa de Becas
Este es un programa que coordina ACACPAC con fondos del SPF. Está dirigido a los jóvenes del territorio para que realicen estudios universitarios o de nivel técnico. La idea fundamental es apoyar a socios o hijos de socios que deseen estudiar para que a futuro puedan aportar sus conocimientos y formación dentro de la cooperativa. El concejo de administración de ACACPAC es quien recibe las solicitudes y quien aprueba o no dicha solicitud. La beca es por un tiempo máximo de 24 meses, financiando el 75% del presupuesto presentado en la solicitud presentada. El restante 25% debe ser cubierto por las familias.
Se han otorgado nueve becas, para estudiar carreras como técnico en mantenimiento de software, técnico en mercadeo de ventas, administración de empresas y agroecología.
Tres de los jóvenes becarios ya se han graduado. Aunque la beca no significa un compromiso obligatorio de trabajar en la cooperativa, la mayoría los becarios ya se han incorporado a la actividad de la cooperativa en labores de comercialización o producción agroecológica.
Resultados de alcance:
49 productores agroecológicos registrados 34 mujeres y 15 hombres jóvenes.
107 productores agroecológicos no socios que abastecen a la cooperativa y mantienen lazos estrechos con la organización (Rivera, 2024).
75 mujeres y 32 hombres.
Resultados económicos
Rivera (2024), menciona algunas evidencias:
Volumen de producción:
– Se producen 53 toneladas de alimentos:
• 39,31 toneladas de hortalizas
• 13,88 toneladas de frutas.
– Resultados según modalidad de cultivo o Parcelas a cielo abierto: 47 toneladas
• Invernaderos producen: 5,05 toneladas.
• Los macro túneles: 0.82 toneladas
• Huertos: 0.39 toneladas
– En 2017, se logró producir el valor correspondiente a US$53.109 dólares.
– Montos de cooperación internacional: entre 2021 y 2022 se contabilizan US$104.000.
Resultados cualitativos:
• Mayor control sobre los recursos de la parcela: mejor control y calidad del capital ecológico (suelo, agua y biodiversidad).
• Diversificación productiva: Pasaron de producir maíz a cultivar más de 22 variedades de hortalizas y 8 de variedades de frutas, integrando la crianza de gallinas de patio.
• Mejora económica: ampliación de las fuentes de ingresos y menor dependencia de la oferta laboral de las fincas de café.
• Mejora del capital social: mayor participación e integración de la familia y las mujeres en espacios organizativos. El nivel de participación en la gestión de las parcelas y la organización es más alto que antes de la creación de la cooperativa (Rivera, 2024).
• La comercialización directa permite más autonomía en sus relaciones con el mercado.
• Reducción de la compra de insumos y servicios agrícolas: al producir sus propios abonos orgánicos y biofertilizantes, reducen los gastos en compra de insumos. Las relaciones de colaboración permiten que los productores compren las plántulas a la cooperativa. Las prácticas de conservación permiten la cosecha de agua, el manejo de suelos y conservación de la humedad (Rivera, 2024). Aun con estas ventajas los productores son conscientes que las prácticas demandan mucho tiempo y atención, lo cual no se incluye en el precio del producto. Y ese tiempo es mucho más que lo que demanda la agricultura tradicional.
• Video del programa Voces del Agro en el que presenta la experiencia de la Cooperativa Canasta Campesina, con testimonios de los participantes, presenta la historia y evolución de la formación de la Cooperativa, las actividades de producción y comercialización de productos orgánicos, así como los beneficios que han obtenido con la participación en la cooperativa.
https://www.facebook.com/watch/?v=430598662123206
• Video de Bálsamo Radio TV, grabado en la Ecofinca, que presenta el quehacer de la Canasta Campesina a través de entrevistas testimoniales con las dirigentes de la Cooperativa Canasta Campesina, aborda el surgimiento de la organización, sus primeros pasos y cómo las actuales dirigentes se incorporaron a la producción agroecológica y los cambios que significó en sus vidas. Además, presenta la evolución de la cooperativa y sus proyectos actuales, la forma en
cómo se realiza la producción orgánica, el sistema de comercialización de las canastas, la experiencia de la Ecofinca y los proyectos de proyección social como las becas a estudiantes https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=911382630723004
• La Canasta Campesina no ha sido muy activa en las iniciativas de incidencia política para la agricultura familiar. Mencionan que las mujeres de la cooperativa son parte de la Mesa de Mujeres Rurales, un espacio de coordinación de las organizaciones con el MAG desde el cual se promovieron políticas para el sector, pero que ha dejado de ser activa en los últimos años ya que el MAG ha bajado significativamente su perfil como principal responsable de las políticas para el agro y los territorios rurales. Además, participaron en una reunión inicial que buscaba impulsar la certificación orgánica, fue una convocatoria de IICA que no dio resultados por falta de seguimiento del ministerio. En este sentido, se percibe una falta de interés por parte de las instancias gubernamentales.
• Tampoco han apalancado recursos públicos significativos, pero eso tiene que ver con la poca capacidad del gobierno central para establecer este tipo de apoyos. La relación con las instancias públicas se realiza a través de coordinaciones puntuales en ciertos temas, como apoyo a la construcción de reservorios de agua y la participación de la Canasta en el agro mercado con el MAG, además las coordinaciones con las escuelas y municipalidad para el desarrollo de su programa de Conciencia Verde.
• En este caso ha sido clave identificar un nicho inicial de mercado, involucrando a clientes con poder adquisitivo como los extranjeros residentes quienes tienen más facilidad de hacer un contrato, pagar la mitad del costo de la canasta por adelantado y que valoran el producto orgánico. En el arranque fue clave la intervención del Liceo Francés porque constituyó la primera clientela de la iniciativa y a partir de ahí fueron incorporando otros clientes en su mayoría extranjeros residentes en El Salvador, muchos vinculados a instituciones de cooperación o embajadas. En los últimos años, a través de las redes sociales y medios de comunicación están poco a poco atrayendo a compradores nacionales.
• Una de las limitaciones de esta experiencia es la poca costumbre de los consumidores nacionales de tener un contrato de mediano o largo plazo con el proveedor, así como la falta de información y poca valoración de la producción agroecológica. Aunque es importante seguir visibilizando estas opciones a nuevas clientelas, como hogares jóvenes. Para ello es clave la difusión de la experiencia en redes sociales y ferias agroecológicas, así como los diplomados en huertos familiares y días de campo que permiten un contacto más próximo con los consumidores. Comenta la responsable de comercialización:
“al tener estos encuentros los conocemos, ellos conocen a estos productores, queremos seguir haciendo esas actividades para que los amigos canasteros vean la evolución que hemos tenido como cooperativa. La canasta es más que producir y comercializar”.
• También la pandemia contribuyó a valorar el contrato por adelantado, pues mantuvieron los precios de los alimentos en un contexto de incremento, la entrega fue continua y con opción de entrega a domicilio. La responsable de comercialización reflexiona al respecto: “muchos esperan ver que los precios sean iguales al mercado cuando está barato, pero cuando los precios en el mercado se van arriba, ahí si ven que es barata la canasta”.
Innovaciones, estrategias y alianzas estratégicas que han logrado dar protagonismo a mujeres y jóvenes en procesos de transformación de los sistemas agroalimentarios.
• Fortalecimiento del capital social y humano: los miembros de la cooperativa se sienten motivados para participar e incidir positivamente en el desarrollo de su territorio. Esto no se limita a las actividades productivas y la generación de ingresos, por eso han desarrollado diversas estrategias que fortalecen el capital humano comunitario, contribuyen a reforzar los valores del cooperativismo, refuerzan el aprendizaje y además son un fuerte estímulo intercultural especialmente para los jóvenes de las comunidades.
• Las capacitaciones de género son otro mecanismo implementado por la cooperativa, que surge por iniciativa de las mismas comunidades, buscando fortalecer el protagonismo y autoestima de las mujeres. A partir de una evaluación entre lo miembros, se determinó la importancia de apoyar a las mujeres en su seguridad y en el conocimiento de sus derechos, porque si bien la participación en la cooperativa ha promovido el empoderamiento económico de las mujeres aun predomina una cultura patriarcal que les impone restricciones para participar en actividades fuera del hogar. Para llevar a cabo estas capacitaciones, ha sido fundamental establecer alianzas estratégicas en el territorio que las respalden lo que ha permitido reducir las barreras para su participación. En este caso, el apoyo de las ADESCO, la principal organización comunitaria local, ha sido importante para convocar y legitimar las capacitaciones. Así también, las capacitaciones se realizan cerca de los lugares donde las mujeres viven y se acuerdan los horarios según su disponibilidad. La última capacitación incluyó a 110 mujeres de diversas comunidades.
• Fortalecimiento organizativo como línea permanente de proyectos: una forma de lograr contar con fondos para estas acciones de inclusión social es incorporarlas en sus propuestas de proyecto a cooperantes que tienen una visión más amplia del desarrollo y que cuentan con líneas de apoyo para el fortalecimiento organizativo. Han sido clave el acompañamiento de largo plazo de SPF y AFD, que les abrió las puertas con la Unión Europea, ACP y AECID, para proyectos de fortalecimiento organizativo, fortalecimiento a los procesos productivos e innovación social y tecnológica.
• Para la inclusión de las mujeres, se destaca la importancia de la organización, la valoración de sus productos y habilidades, el fortalecimiento de capacidades y la generación de canales propios de comercialización:
“Lo primero es que se organicen, una sola golondrina no hace verano, lo segundo es que valoren sus productos, porque iniciativas agroecológicas hay, pero no tiene razón cuando lo empiezan a comercializarlas de una manera tradicional, todo el esfuerzo se perdió porque entonces caemos en lo mismo y si pueden es mejor comercializar en un circuito corto o en mercados justos y solidarios”.
“Dentro de la organización hay que valorar las habilidades de cada persona. Todos tenemos distintas habilidades, productivas, organizativas, ventas, hay que valorarlas. La organización se hace fuerte gracias a las habilidades de todos”.
• La práctica de la planificación ha sido clave para avanzar en estrategias de sostenibilidad, esto incluye el balance de sus actividades productivas y de comercialización, al respecto mencionan: “Continuar viendo como nos ordenamos para saber cuánto aporta cada área para saber cuánto estamos perdiendo y cuando ganamos para saber si llegamos a la sostenibilidad” (Grupo Focal con miembros de la Canasta Campesina, 5 de junio de 2024).
• Otra estrategia es el establecimiento de un Plan de Sostenibilidad, que identifica y desarrolla procesos para avanzar en la diversificación de las actividades productivas. El Plan de Sostenibilidad incluye desarrollar una oferta diversificada de nuevos servicios como el turismo, alimentación a través de un restaurante, abrir la venta de insumos como fertilizantes, abonos, ampliar la realización de consultorías para otras organizaciones en producción y comercialización.
• Identificación de estrategias de sostenibilidad: el equipo técnico de ACPACAC identificó pasos concretos para avanzar sus diversas estrategias:
Estrategia | Pasos para avanzar hacia la operatividad de las estrategias de sostenibilidad |
Ecoturismo | Generar un plan de negocios general de la segunda actividad comercial de la cooperativa que es el ecoturismo, se cuentan con un par de planes de negocio no unificados Generar un plan integral de promoción de las diferentes líneas de negocios de la cooperativa donde se contemple la actividad primaria que la comercialización de productos orgánicos y la segunda línea el ecoturismo |
Venta de insumos | Promoción agresiva Metodología de procesos (manual de procesos) Materiales de almacenamiento Infraestructura para almacenamiento adecuado |
Análisis de suelo | Compra de equipo faltante Capacitaciones técnicas sobre el uso de equipos existentes. Manual de procesos |
Servicios de asesoría | Promoción agresiva Establecer metodología campesina, manual de proceso, carta didáctica |
• El SPF ha apoyado a ACPACAC para la construcción de relaciones con otros cooperantes europeos como AECID o la Unión Europea, que han reforzado las actividades de la Canasta especialmente en el ámbito organizativo.