Este estudio se enmarca en los años en que se efectuaron los dos últimos censos de población (1988 y 2001). Debido a que los censos no recogen información sobre los ingresos de los hogares o porque la información recolectada sobre las actividades económicas y fuentes de ingresos de los hogares es insuficiente, es que para medir el bienestar o la incidencia de la pobreza se utiliza información obtenida a través de encuestas, en una muestra o número hogares que aún siendo pequeño en relación con la población total son estadísticamente representativos cuando los resultados se expanden a ciertos niveles.