Emilia Nuyado (PS), parlamentaria chilena y representante de la Región de los Ríos, revisó los últimos datos del Observatorio de Género, Mujeres y Territorios de Rimisp. Sobre las brechas de participación, social y política, la diputada contestó la siguiente entrevista, donde indicó que la escasa participación de las mujeres en partidos políticos resulta problemática.

Asimismo, la diputada de familia mapuche-huilliche cuestionó el “centralismo” de las demandas por equidad de género, ya que -plantea- invisibilizan a las mujeres indígenas y la ruralidad.

– ¿Qué le parece que, en los territorios rural-urbanos del país, los hombres participen un 60% más que las mujeres en partidos políticos?

Hoy existe una fuerte desafección de la ciudadanía a los partidos políticos, esto se refleja en la últimas encuestas, donde los partidos bordean entre 3 y 4 % de aprobación. Esto en términos generales solo viene a reafirmar que los partidos políticos y la clase política debe enmendar el rumbo, y tener mayor sintonía con la ciudadanía y sus demandas, y en particular los partidos de izquierda o centro izquierda deben repensar los lineamientos políticos y pragmáticos con los cuales han transitado desde la vuelta de la democracia.

Hoy el debate y las propuestas deben ser ideológicas, con sentido de pertinencia a un pueblo que cambió y quiere mayor participación, más Estado, seguridad social, respeto al medio ambiente, reconocimiento a sus pueblos indígenas y, por sobre todo, equidad, paridad de género e inclusión.

Dicho eso, obviamente que son preocupante estas cifras, es un problema la poca participación de las mujeres. Si bien es cierto ha habido correcciones en esta materia, en especial en las últimas elecciones parlamentarias donde se exigió un porcentaje mayor de mujeres en las listas; eso posibilitó mi participación y posterior elección como parlamentaria.

Pero en los territorios más rurales obviamente la participación de las mujeres en los partidos políticos es menor y esto no es nuevo, se arrastra por décadas. En el mundo rural la participación política siempre ha sido masculina, y principalmente en los sectores de derecha, y en los partidos de izquierda también ha predominado esta mirada, que en los últimos años ha ido cambiando y más mujeres han ingresado a participar y ganarse sus espacios al interior de sus colectividades en los distintos niveles, así como también en cargos de elección popular.

– ¿Cómo se puede disminuir esa brecha desfavorable a las mujeres?

Para disminuir esta brecha, primero debemos erradicar todo tipo de discriminación de género, principalmente con las mujeres del mundo rural y las de pueblos indígenas, las correcciones de género y de participación deben considerar estas variables. En lo personal apoyo todas las demandas de equidad de género, pero a veces siento que las mujeres indígenas y de la ruralidad son invisibilizadas, y no incluidas en las propuestas de paridad de género o de participación política. Prevalece más una mirada metropolitana y centralista.

Las políticas de genero y de paridad en la participación política deben considerar a las mujeres que son de pueblos indígenas y que viven en la ruralidad. Hoy en el mundo rural y principalmente en el territorio que represento, las mujeres tienen bastante participación social y política, pero esta participación no es al alero de un partido político o en representación de este. Ahí esta el punto, y ese el desafío.

¿Cómo los partidos se adaptan a esta realidad? ¿Cómo generan espacios de mayor participación real en los niveles locales?

Creo que las estructuras de los partidos deben ser mas amables e inclusivas, y abrir espacios a las organizaciones sociales, que sean escuchadas, que participen de sus plenarios, de sus encuentros, independiente que, si hay o no puntos de acuerdos, el diálogo político territorial y con paridad de género, puede abrir espacio para nuevas formas de participación política.