Antonia Corral es una joven provinciana de la localidad de La Chimba, IV Región de Chile, que migró a Santiago con la mente puesta en los estudios. Terminar la universidad es uno de sus objetivos más próximos y así ser el ejemplo de niños provenientes de sectores rurales, para demostrarles que, al igual que ella, pueden cumplir sus objetivos con valentía y dedicación.
Ella, ha sido testigo en carne propia de las significativas diferencias entre un sector y otro. Según su experiencia, dice: “En materias de educación, es necesario que los jóvenes de sectores rurales tengan más facilidades para ingresar a la educación tanto media como superior, ya que muchos no tienen los ingresos suficientes para costear una educación de calidad.
Los grandes matices entre zonas urbanas y rurales se han convertido en objeto de reflexión para la joven adolescente: “Nuestra desventaja es la brecha que existe entre el campo y la ciudad, en la cual se le brinda más importancia al sector urbano e invierten más en él (…) pertenecemos a la misma comuna y deberíamos tener iguales oportunidades o al menos beneficios en la salud y educación”.
¿Qué significa para ti ser un joven rural?
Para mí ser un joven rural es tener costumbres y tradiciones diferentes, estar en contacto con la naturaleza, intentar salir adelante dejando atrás todo lo que conoces para cumplir tus sueños, a veces es muy difícil, muchos no lo logran, pero yo de a poco lo sigo intentando en una ciudad tan grande como Santiago, pero seguiré siendo una chica de campo de la IV región.
¿Qué diferencias has podido notar en contraste con los jóvenes urbanos?
Entre los jóvenes rurales y urbanos hay muchas diferencias, por ejemplo, en las costumbres: los de campo normalmente nos levantamos a las 8 o 9 de la mañana los fines de semana, mientras que los de ciudad se levantan a las 12; también tenemos distintas tradiciones, por ejemplo en mi pueblo hacen una fiesta para elegir a la reina de La Chimba (un pueblo que está cerca de la ciudad de Ovalle en la IV región de Coquimbo), cosa que en la ciudad (Ovalle), nunca se ha hecho algo parecido; además existe otra diferencia más marcada y es en el acento, yo al menos no lo noto, pero muchos me han dicho que tengo un pequeño acento, o que a veces hablo cantado, eso es muy común en las personas de campo.
¿Qué cosas destacas como beneficiosas de vivir en un sector rural y qué cosas críticas como negativas?
Lo mejor de vivir en un sector rural es el contacto que tienes con la naturaleza, la tranquilidad y el ambiente puro. Me he dado cuenta de que en la ciudad predominan los edificios, el ruido y la contaminación. Sin embargo, el campo no tiene tantos beneficios como en la ciudad, por ejemplo, la locomoción, por lo menos donde yo vivo, es muy mala, solamente hay 1 micro y 3 colectivos, y a veces ni siquiera pasan por las calles. Pero también está el tema de la salud, pues donde vivo no hay ninguna clínica, ni siquiera una posta donde atender a los enfermos, para eso, ellos deben viajar a la ciudad para ser atendidos.
¿Cuáles son tus aspiraciones en el futuro? ¿Piensas en estudiar?
En términos de educación, donde vivo, solo hay una escuela que tiene cursos desde pre-kínder hasta octavo, o sea, cuando pasan a media deben cambiar de colegio en la ciudad.
Yo sí tengo ganas de seguir estudiando, actualmente estoy estudiando periodismo en la Universidad Mayor, pero el cambio de ambiente fue lo que más me afectó, ya que, de un pueblo con el aire relativamente limpio, pasé a estar en una ciudad llena de polución. Me gustaría seguir estudiando en Santiago y terminar mi carrera.
¿Qué cosas sientes que a ustedes como habitantes de sectores rurales les hace falta en educación?
En materias de educación, es necesario que los jóvenes de sectores rurales tengan más facilidades para ingresar a la educación tanto media como superior, ya que muchos no tienen los ingresos suficientes para costear una educación de calidad.
Para muchos sí, a la mayoría de las jóvenes que he conocido en el campo tienen el sueño de poder estudiar en otra ciudad y ser alguien en la vida, al menos ese fue mi caso.
En relación con la empleabilidad, ¿en qué trabaja un joven rural?
Algunos de los jóvenes de campo trabajan con sus familias a cosechar o cuidar los animales, pero muy rara vez cobran por hacerlo, por eso la mayoría prefiere trabajar en la ciudad como garzón (a) u otro oficio parecido, ya que ahí pueden tener un contrato y tener mejores ingresos.
¿Qué hay de la salud? ¿qué tan fácil es para ustedes acceder a hospitales?
En el sector donde vivo no hay hospitales, ni clínicas, ni postas donde la gente pueda tratarse por algún malestar y la mayoría de los habitantes son de la tercera edad. Si tienen alguna complicación de salud deben ir a la ciudad y atenderse en el hospital de allí. Yo recuerdo que cuando tuve apendicitis debí soportar un muy incómodo viaje hasta el hospital, porque estaba muy lejos y, además, no hay muchos beneficios en la salud por venir de sectores rurales.
¿Crees que hay brechas de género significativas en la población rural? ¿cómo la visualizas desde tu posición?
Desde mi experiencia puedo decir que existe un respeto entre hombres y mujeres, pues la mayoría realiza los mismos trabajos sin importar el género, aunque en ocasiones la “mano dura” la lleva tanto el hombre como la mujer.
¿Cuál crees que es el rol que les corresponde a ustedes como jóvenes del mundo rural?
Yo creo que el rol que tenemos los jóvenes en el mundo rural, al menos por mi experiencia es dar el ejemplo para que niños que quieran estudiar en otro lugar no sientan temor a lo desconocido y vean que si es posible hacerlo.
¿Consideras que hay un responsable con respecto a las desventajas que presentan?
Yo creo que lo que provoca nuestra desventaja es la brecha que existe entre el campo y la ciudad, en la cual se le brinda más importancia al sector urbano e invierten más en él, mientras que el rural es afectado por esta injusticia, pues pertenecemos a la misma comuna y deberíais tener iguales oportunidades o al menos beneficios en la salud y educación.
También afecta la segregación que existe, pues al estar tan centralizado tiende a apartar a los que se encuentran en la periferia de la ciudad y darles menor importancia.
¿Qué otros actores deberían articularse para poder avanzar en políticas públicas?
El principal actor que debería plantear una solución a este problema es el alcalde de la comuna, ya que él es el encargado de realizar las políticas públicas tanto de la ciudad como de los sectores rurales y debería prestarle más atención a lo que sucede en las afueras de la ciudad, ya que muchas veces los habitantes rurales se han movilizado para dar a conocer su problemática y aún no se han podido solucionar.